
La evolución histórica en el sistema de Cotización de la Seguridad Social
- 11 mayo, 2016
- Palau i Associats
- No hay comentarios
Sólo hace falta hacer un ejercicio de memoria para darnos cuenta de los cambios que se han producido con el paso de los años en el sistema de cotización de la Seguridad Social. Si hacemos un breve recordatorio histórico nos encontramos con que, hasta el año 1995, las comunicaciones que hacíamos con la Tesorería se llevaban a cabo de forma presencial; nos desplazábamos hasta la oficina más cercana y, empleando el tiempo que fuese necesario, complementábamos y gestionábamos cualquier trámite.
Con el tiempo, no obstante, desde el propio organismo se dieron cuenta de que este sistema se estaba quedando obsoleto; este hecho propició una implementación de las nuevas tecnologías, de la mano de un sistema conocido por entonces por “Sistema Red”.
Con este nuevo sistema las tramitaciones con la Seguridad Social ya no tenían que gestionarse de forma presencial, sino que se tramitaban a través de Internet mediante una plataforma llamada Winsuite y creada específicamente para realizar esta tarea. Los datos se introducían mediante el programa de nóminas de cada usuario y se transmitían a través de esta aplicación informática; eran los propios usuarios los que enviaban sus datos de cotización -introduciéndolos manualmente en el programa de nóminas- a la Adminitración para así poder hacer las cotizaciones mensuales.
Haciendo una valoración del funcionamiento de este sistema, podemos decir que la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) ha querido ir un paso más adelante recientemente, volviendo a modificar el sistema. Así, se ha decidido realizar una implementación de carácter obligatorio del Sistema de Liquidación Directa. Se trata de una medida motivada por el propósito de evitar el gran nombre de fraudes que se cometen con el hasta entonces sistema vigente, los datos enviados por los usuarios sólo podían ser verificados a través de inspecciones físicas, hecho que comportaba poco control al respecto.
Con el nuevo Sistema de Liquidación Directa es la propia Seguridad Social la que hace llegar al usuario un borrador de la liquidación de las cotizaciones, junto con todos los demás datos de los que se disponen (trabajadores, tipos de contratos, jornadas de cada empleado, etc.). Así, lo único que debe hacerse es confirmar que el borrador y los datos son correctos o, en caso de que no, modificar los valores erróneos y comunicar-lo a la Tesorería. Cabe tener en cuenta, no obstante, que estas modificaciones se deben realizar dentro del plazo estipulado, ja que si hay errores la Tesorería no deja liquidar nada -contrariamente a como ocurría hace unos años-.
Esta implementación supone un cambio radical en la forma de trabajar de la Administración, cambio que se traduce en una mayor carga de trabajo, el cual debe ser a la vez más exhaustivo. La Tesorería, de esta forma, dispone de un mayor control sobre los contribuyentes, lo que ayuda a reducir el fraude y a aumentar la recaudación.
En definitiva, pasamos de un sistema que nos obligaba a transmitir los datos de forma presencial y personal a un sistema que hace que recibamos de forma telemática y directa los datos ya procesados.
Dejar un comentario