Sobre el régimen disciplinario de los trabajadores y la importancia de dejar constancia de las amonestaciones

En el día a día de todas las empresas encontramos una cuestión a la que damos importancia más tarde de lo que sería necesario; no es otra que el régimen disciplinario de los trabajadores. Y decimos que pensamos en ello tarde porque, en la mayoría de los casos, valoramos la toma de decisiones disciplinarias contra algún trabajador cuando sus incumplimientos y/o conductas inapropiadas son reiteradas, y en aquel momento lo único que pensamos es en despedirlo.

Esta forma de actuar, humana y muy extendida, es la menos recomendable. Siempre se ha tendido a amonestar verbalmente y/o simplemente a llamar la atención más o menos de forma informal al trabajador que incumple con su deber, pero en raras ocasiones dejamos constancia de esta llamada de atención o amenestación. Esto supone que, si tiempo después valoramos la posibilidad de efectuar un despido disciplinario apoyándonos en la reiteración de incumplimientos, las probabilidades de éxito delante de una posible demanda sean mínimas.

La jurisprudencia ha establecido el concepto de la Teoría Gradualista, por la cual no sólo se debe ajustar, tanto como sea posible, el incumplimiento con una sanción impuesta, sino que de la misma manera, antes de tomar una decisión más drástica, como resulta el despido, es muy aconsejable haber amonestado y sancionado formalmente y de forma previa al trabajador.

Nuestra recomendación, por lo tanto, siempre será que se amoneste a un trabajador/a siempre que se considere que ésta o ésta está cometiendo algún tipo de falta y que se deje constancia de ello. De esta forma, se generará un historial y quedará constancia de los hechos, algo que en el futuro nos puede ayudar a apoyar una decisión de más envergadura, tal y como es el despido.

Desde Palau i Associats, además, quedamos a vuestra disposición para asesoraros y guiaros en cualquier tipo de proceso disciplinario, siempre atendiendo a las circunstancias de cada situación e incidencia.

David Ariete – Asesoría laboral – Palau Solsona