Las cláusulas que no pueden faltar en un contrato ‘coworking’

Un espacio de coworking es mucho más que un sitio alquilado o un servicio contratado. Es difícil regular estos espacios por la gran variedad de actividades que se pueden llevar a cabo y que, además, no cuentan con una regulación propia.

Los espacios de trabajo colaborativo están en una laguna legal. Es decir, en diferentes espacios de coworking se repiten usos y normas que permite hablar de condiciones estandarizadas por imitación, y no por regulación legal.

Esta carencia de certeza a la hora de aplicar la regulación pertinente proporciona la ventaja de crear un contrato atípico hecho a medida, que recibe el nombre de coworking, del mismo modo que hace tiempo se crearon los contratos de leasing, factoring o franquicias.

En este sentido, el contrato coworking -que engloba diversas actividades- es la solución más conveniente si se busca realizar un contrato de alquiler o un contrato de prestación de servicios. Este contrato se tiene que redactar con el objetivo de que sea comprensible para todo el mundo y, además, debe ser claro en cuanto a los derechos y deberes de todas las partes que participan y posibilitan un espacio de trabajo colaborativo.

Es importante que el acuerdo refleje temas tan básicos como el precio mensual y lo que incluye, el horario y la accesibilidad a los espacios y la duración del contrato. También otras cláusulas menos elementales pero que son imprescindibles acordar: la confidencialidad para no comprometer información de ambas partes, el reglamento interno, la responsabilidad del coworker de cumplir con sus obligaciones fiscales y administrativas, la protección de datos o las causas para la resolución del contrato.

Aun así, este tipo de acuerdos acostumbran a ser bastante flexibles. Resumiendo, se debe tener claro qué está incluido en el precio y qué servicios son extra u opcionales. Como por ejemplo, el servicio de recepción, de atención de llamadas y visitas, recepción de paquetería, gestión de proveedores, servicios tecnológicos o las condiciones de uso de los espacios compartidos.

Nunca está de más, incluso es estrictamente necesario, contar con la mejor asesoría en el momento de estudiar y cerrar un contrato de esta índole. En tus manos está asegurarte que el acuerdo alcanzado es el mejor posible para tus intereses. Contáctanos y trabaja con el equipo profesional más preparado y versátil. Tu solo di qué y Palau i Associats se encargará del cómo.