El doble irlandés

El pasado mes de octubre, el ministro de Finanzas irlandés anunció que su país cambiaría las leyes tributarias para acabar con el llamado doble irlandés. Pero, ¿en qué consiste el doble irlandés?

Para empezar, es importante remarcar que la fiscalidad en Irlanda es mucho más ventajosa que en cualquier otro país de la Unión Europea, motivo por el que numerosas multinacionales extranjeras abren sus sedes fiscales allí.

Imaginemos una empresa española que quiera beneficiarse de esta fiscalidad más ventajosa. Para hacerlo, necesita crear dos empresas. Una de estas empresas tendría sede en un paraíso fiscal, que es la que poseería los derechos internacionales de la propiedad intelectual. La otra sociedad, con sede en Irlanda, es la que operaría con el resto del mundo, pagando por esos derechos a la primera.

De esta forma, se traslada la práctica totalidad de los beneficios a la empresa irlandesa (la sociedad española ya no tributaría en España), y la irlandesa trasladaría los beneficios a la del paraíso fiscal, gracias al pago de derechos. El resultado final es que la mayoría de los beneficios no tributarían o lo harían a un porcentaje muy bajo (en Irlanda, este porcentaje es del 12,5%).

Con este esquema, la fiscalidad efectiva de las multinacionales llega a bajar al 5% o 10%. Algunos estudios afirman que algunas empresas, como Apple, solo deben afrontar el pago de un 2,5%.

La eliminación de este sistema fiscal, debido a las fuertes presiones de Estados Unidos y de la Unión Europea, podría poner en peligro todo el sistema económico y laboral irlandés. Se estima que se podrían perder un 10% de los puestos de trabajo si se eliminasen los beneficios fiscales que incentivan a las empresas a afincarse en ese país. Por eso, el gobierno irlandés ha preparado un sistema alternativo.

Dicho plan alternativo consiste en:

• Mantener el tipo impositivo del Impuesto de Sociedades al 12,5% a pesar de las fuertes presiones de la Unión Europea;
• Alargar el “doble irlandés” hasta el 2020, o sea, cinco años más;
• Aplicar fuertes cambios normativos en materia tributaria, en la que se recortan tasas y requisitos burocráticos;
• Aprobación de un régimen fiscal especial sobre la propiedad intelectual.

Actualmente, la tributación por propiedad intelectual está en el 12,5%, igual que el Impuesto de Sociedades. Según lo que se ha publicado, la intención del gobierno irlandés es la de bajar la tributación sobre la propiedad intelectual al 6,25%, con la finalidad de hacer de la isla un “hub” tecnológico.

Muchas son las sociedades tecnológicas instaladas en Irlanda, como Apple, Google, Amazon, y los cambios planteados para 2020 generan muchas dudas. Veremos entonces si el hecho de instalarse en Irlanda correspondía a planes estratégicos tal y como argumentaban sus departamentos de comunicación, o bien si se trataba simplemente de optimizar la tributación con una planificación fiscal totalmente legal pero de dudosa ética para muchos de sus clientes.

Óscar Segura – Departamento fiscal e internacional